Ambasmestas
Es un pueblecito con mucho encanto, hoy en día solo quedan unos pocos vecinos ya mayores. Pertenece al municipio de Vega de Valcarce.
Está situado en pleno camino de Santiago. Se puede llegar en coche por la Antigua Nacional VI de Madrid-A Coruña, está más o menos a la altura del kilómetro 420 o bien por la A 6 Tomando la salida de La Portela. Es de acceso fácil, para aparcar en el desvío de quintela esta el parking del Centro de Turismo Rural Ambasmestas y justo al lado hay otro.
A la entrada del pueblo está el aula de pesca, la primera
vez que fui a este sitio tenía unos 5
años, mi madre quiso enseñarme el río en
el que se bañaba en verano. No hace mucho se construyó una lago artificial en
el que se soltaron truchas arco iris para que los aficionados y los más
pequeños puedan practicar el lance de la caña.
En el aula hay también un terrario, un gallinero, zona de descanso, aparcamiento…
Pasada el aula de
pesca nos encontramos con un puente romano. A pocos metros hacia la derecha antes del
puente una enorme yedra, nos impide ver
los restos de una antigua calzada romana que utilizaron los peregrinos durante
siglos.
Por debajo del puente se juntan el río Valcarce y el río Balboa puede que de ahí venga el topónimo de Ambasmestas: lugar donde confluyen dos corrientes de agua.
río Vacarcel
Como muchos pueblos que se encuentran en el Camino de
Santiago los peregrinos tienen la posibilidad de pasar la noche, en este caso
en un albergue o en el Centro de Turismo
Rural Ambasmestas.
El CTR Ambasmetas: sus habitantes todavía recuerdan cuando iban ahí a comprar la leche recién ordeñada. Es una casa totalmente renovada pero conservando la estructura que tenía
El CTR Ambasmetas: sus habitantes todavía recuerdan cuando iban ahí a comprar la leche recién ordeñada. Es una casa totalmente renovada pero conservando la estructura que tenía
El albergue Das Animas es pequeño, tranquilo y acogedor.
En Ambasmestas se conserva también un molino del siglo XIX,
El molino de Fausto y Raquel. Hace un tiempo conocía al dueño del molino que
tuvo la amabilidad de enseñármelo por
dentro y explicarme su mecanismo.
Me contó que antiguamente en el molino se cobraba en grano por moler. Por cada cuartal había que dar un talego, era una medida pequeña, una especie de cajita.
Ojos del molino
piedra de moler
CERDA: no por favor !Déjame alguno!
LOBO: ¡tengo mucha hambre!
CERDA: déjame dos por lo menos; aquellos más pequeños y más
delgaditos. Cómete los cuatro más gorditos.
LOBO: bueeeeeeeno...
CERDA: mira, que te parece, tú te pones ahí debajo, ahora
que no hay agua en la presa, y yo te los voy echando uno por uno desde arriba,
así no se enteran y no sufren tanto...
LOBO: bueno, no sé si fiarme.... Vale...pero cómo trates de
engañarme los mato todos y a ti también.
El lobo bajó y esperó a que le echara el primero allí justo
dónde cae el agua para mover el mecanismo del molino, pero la cerda, que era
muy lista, corrió y abrió la compuerta saliendo
todo el agua de golpe y poniendo el molino a funcionar. Todo el
mecanismo empezó a girar y el lobo con él, dando vueltas y medio ahogado
gritaba:" para bailón, si queres ou non, para tarabela que me leba o
demo...".
Mientras tanto la
cerda recogió a sus crias y corriendo se metieron en la cuadra.
El lobo salió más muerto que vivo por uno de los arcos del
molino y río abajo, arrastrado por el agua,
ya nadie lo volvió a ver... Quizá pudo salir en Villafranca, nadie lo
sabe...
FIN.Por este camino también se llega a los castros de Autares, hoy en ruinas del que solo quedan restos de alguna muralla. Una vez intentamos llegar hasta allí pero está cubierto de bosque y maleza.
Antiguamente se podía llegar desde Ambasmestas por el camino que lleva al cementerio pero con la construcción de la A6 se cortó el paso natural y ahora se accede por este camino o desde la Portela.
La gente más mayor recuerda cuando por esa zona se araba para sembrar centeno, salieron vasijas de barro y monedas. La gente pensó que había algún tesoro escondido, buscaron pero sin éxito.
En el centro del pueblo se puede ver la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, es pequeñita. El día del Carmen es la fiesta del pueblo. En las noches de verano la gente se junta ahí para pasar un buen rato.
Como anécdota os contaré que en Ambasmestas a San pedro se le apolillaron las llaves del cielo, claro hubo que hacerle unas nuevas.
Cerca
de la iglesia, cruzando el rio, hay una bonita
zona de sombra con mesas y barbacoa, ideal para
ir a comer los días de verano.
zona de sombra con mesas y barbacoa, ideal para
ir a comer los días de verano.
Una de las cosas que más me gustaron fue el palomar, está
casi a la salida del pueblo en frente de la fábrica de quesos Veigadarte.
Para la actual quesería se trasformó una vieja fábrica de curtidos que ya era del tatarabuelo del dueño.
Como veis Ambasmestas es un pueblecito lleno de sorpresas, a pesar de sus pocos vecinos se puede ver bastante gente en el bar La Rudeira. Recuerdo el último magosto, gente de todas la edades se juntó ahí, unos para echar “la partida” otros para jugar al billar o al futbolín o simplemente para tomar algo.
Para la actual quesería se trasformó una vieja fábrica de curtidos que ya era del tatarabuelo del dueño.
Como veis Ambasmestas es un pueblecito lleno de sorpresas, a pesar de sus pocos vecinos se puede ver bastante gente en el bar La Rudeira. Recuerdo el último magosto, gente de todas la edades se juntó ahí, unos para echar “la partida” otros para jugar al billar o al futbolín o simplemente para tomar algo.
Os animo a visitarlo seguro que os encantará.
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