La última vez que hice esta ruta fue en primavera, uno de los momentos más recomendables para hacerla ya que en el Bierzo en esta estación tenemos unas temperaturas muy agradables sin llegar a ser demasiado calurosas para tanto caminar.
La ruta la empezamos sobre las 10 de la maña para poder hacerla antes de comer, aunque hay quien tarda más y hay quien tarda menos.
Siguiendo por la senda que sale del pueblo, pasando un riachuelo, caminaremos para empezar un poco
Si vais en primavera, quizás no encontréis a los castaños verdes, pero si podréis comprobar como el agua del deshielo recorre ya las tierras de los montes.
Siguiendo este camino, llegaremos a una cascada que baja preciosa desde lo alto allí acabará la senda más marcada.
Justo donde esta cascada comienza la parte del camino que a mi me pareció más difícil, ya que es una enorme cuesta que nos permitirá pasar de valle a valle.
Si ya habéis pasado calor, podéis aprovechar esta cascada para refrescaros y pasar un buen momento a su lado.
Después de la cascada habrá que subir un buen trozo, y podremos ir divisando desde lo alto el Monasterio de Montes.
Una vez que nos encontramos en lo alto tendremos que descender
En este descenso volveremos a encontrar cascadas y algún riachuelo así como a atravesar zonas de bosque frondoso que son una auténtica maravilla para nuestros ojos.
Así mismo encontraremos carteles que nos indicarán la ruta hacia la cueva de San Genadio que también hemos explicado en otra entrada del blogg junto con el pueblo de Peñalba.
Os invito a que visitéis la entrada, la leáis y conozcáis mejor este pequeño pueblo que conserva todo el encanto de un pueblo de montaña y que ha sido restaurado para que el visitante se haga una idea de como eran los pueblos de la zona y en el que podréis encontrar además casa rurales, dos bares y una iglesia que es una de la joyas del arte mozárabe.
Marcharemos entonces por las montañas que antes teníamos a mano izquierda.
En este trozo caminaremos por los antiguos caminos que se
En algunas zonas tendremos a uno de los lados acantilados y podremos disfrutar de unas estupendas vistas del Valle del Silencio.
También por esta zona atravesaremos cascadas y riachuelos, incluso en algunas zonas tendremos que tener cuidado para no resbalar.
Por estos caminaremos bajaremos la montaña hasta llegar al río Oza y la toma del agua.
Ahora nos tocará de nuevo subir por un camino que sale de la montaña que nos queda enfrente. De nuevo por los viejos caminos iremos completando la ascensión y podremos disfrutar de nuevo de una maravillosas vistas, ahora, desde el otro lado.
Finalmente, poco a poco, iremos llegando a Montes de nuevo. Nuestra ruta se irá acabando, y después de tanto caminar, nada mejor que entrar en el bar de Montes y disfrutar de una buena comida que nos ayude a reponer fuerzas.
